11/11/09
Susana y Alberto eran amigos desde pequeños. Siempre se sentaban juntos en el cole, jugaban y hacían los deberes juntos,...
Un día llegó Alberto muy triste al cole. Susana, al verlo, le preguntó qué le pasaba y éste, llorando, le contestó que sus papás le habían dicho que se tenían que marchar de la ciudad por asuntos de trabajo. Ella se quedó muy triste y llegó a su casa llorando desconsolada. Susana ya no era la misma, siempre estaba triste y aburrida, al contrario que antes que era una niña divertida, alegre, simpática y muy inquieta. Salía sola al parque donde se solía encontrar con Alberto para jugar. Sus padres, para animarla, intentaron viajar varias veces a la ciudad donde se encontraba Alberto, pero no tenían suficiente dinero para hacerlo.
Al cabo de unos años, Alberto volvió a la ciudad y enloquecido fue a buscar a Susana a su casa. Éste se llevó una terrible sorpresa cuando, al pegar en la puerta y preguntar por ella, un hombre desconocido le contestó que ya no vivía allí.
Alberto llorando fue al parque donde siempre se encontraban de pequeños, con la agradable sorpresa, que encontró a Susana allí. Corriendo fueron a abrazarse y desde ese momento siguen juntos como el primer día y juraron no volver a separarse jamás.
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